El grés porcelánico es resistente
Gres porcelánico: duradero, fácil de limpiar y ningún mantenimiento.
La cocción prolongada a más de 1200° de una mezcla exclusiva de caolines y arcillas puras da a la porcelana una sinterización y compactación extraordinarias. Esto significa que su superficie no se mancha, no retiene la suciedad ni las bacterias y puede soportar casi todas las tensiones físicas y mecánicas del uso normal del suelo. Por esta razón, el gres porcelánico no requiere un mantenimiento especial y es duradero en todo tipo de aplicaciones interiores y exteriores.
De fácil limpieza y mantenimiento

Resistente a los rayos uv
Resistente a los rayones



Resistente a las manchas, a los productos químicos y a los ácidos
La perfecta sinterización y la muy baja absorción hace que la superficie de gres porcelánico sea impermeable a cualquier tipo de líquido. El aceite, el vino y el café en la cocina, así como los perfumes, esmaltes y cremas en el baño pueden limpiarse simplemente con un paño y un detergente normal.
Incluso los detergentes químicos más agresivos, como la lejía o el amoníaco, no dañan ni manchan el gres porcelánico de ninguna manera. Los detergentes normales para la limpieza del hogar o del lugar de trabajo no dañan la superficie y pueden utilizarse con absoluta tranquilidad.
El gres porcelánico también es resistente a los ácidos más comunes como el vinagre, el jugo de limón, la cola y el ácido clorhídrico, que no dejan rastros ni siquiera después de un contacto prolongado con la superficie.
Resistente al agua, al hielo y a los shocks térmicos
Con una absorción de agua insignificante, menos del 0,5% de su volumen, el gres porcelánico no teme a la humedad y no se pudre ni se levanta aunque se sumerja en cualquier tipo de líquido durante mucho tiempo, lo que lo convierte en la solución más segura no sólo en baños y cocinas sino también en zonas que suelen estar húmedas, como balcones, pórticos, patios, entradas, bañeras y piscinas.


Déjese inspirar





